Mujeres em-pelotas

Si el hubiese tenido plata, habría sido un autor maravilloso, viajando por el mundo mas cerano a su tierra.... Si ella no hubiese nacido rica, estaría robando celos de otros, anciosa por sentir el intenso desamor vacío que dejan las caricias en el alma. Si me hubiesen funcionado las manos, si tan solo las pudiese combinar con la mente, con sentires, con esa coherente existencia de las cosas... Tendría alguien a quien amar de verdad, tendría donde sentarme y sentirme.. cómoda... y talvez tendría unas buenas frases por recitar. Pero desafortunadamente nacimos sanos, y pobres, pobres de dinero! y de corazón... Ya lo sabíamos, ya te lo habia dicho, te advertí que serías ajeno al mundo... que ese sería tu inevitable obsequio divino, mas bien visto como un interminable castigo . Juan al contrario, nunca quizo entender mis palabras, hizo caso omiso de ellas, y con esos cuatro puntos suspensivos a cada lado, sonrió por cada desdicha padecída por culpa mia. saboreando el dulce sabor de la vida sangrada y muerta de muertos que habian caido palidos sobre sus lienzos....
Una vez quiso revivirme un una de sus pinturas, aunque siempre le adverti que sería innecesario, y sin sentido.... me marcó sobre un blanco mate, y me hizo tan circularmente inentendible y oscura que nunca descubrí la razón por la cual en menos de 15 días estuvo mi retrato pudriendose junto a la cascara de banano que había ingerido unas horas antes de su inevitable partida.

Desde que estabamos en el jardín y me advertía entre risas que venían a buscar la hierba perdida que habiamos dejado de fumar para empezar a entendernos sin necesidad de bondades afrodisiacas de la naturaleza, sabíamos que ibamos a terminar hechos unas bolas, como las del lienzo, como las de sus cuadros, como las de sus ojos que nunca me miraron como una mujer, sino mas bien como un simple cuadro redondo...
¡tan incoherente me veias siempre, que querias marcar el contraste de puntas y esquinas con una vuelta interminable y vacía.

Yo no te quería.. yo quería que fueras lo que fuiste conmigo, quería que me engañaras como lo hiciste, quería que sonrieras al mentirme, quería que odiaras sentir mis manos frías sobre tu cara triste...

Y finalmente te diste cuenta, quería que me dejaras, pero lo que nunca entendiste, fué que nunca quisimos nada, y por eso perdimos, por haber dejado de hablar acerca de pajaros que se volvieron hombres, y hombres que nunca quisieron volar como pájaros.. perdimos, porque te llevaste mis palabras, y me dejaste a cambio un insoportable silencio que no he sabido callar, junto al reclamo por no haber devuelto la vuelta de corazones unidos en infinitas mujeres em-pelotas,

Perdimos porque no entendiste que mi corazón nunca tendría 360 grados de exacta pulcritud, y que mis labios callados nunca callarían lo que estuvo una vez escrito en tus ojos virgenes jóvenes y extrañamente llenos de infinita desilusión...