viernes, 13 de marzo de 2009

Pupilas vidriosas.

Yo no sabia que contando las nubes del cielo se podian idealizar estrellas sin ver la noche.

nos pasamos la vida viendo estrellas, pero olvidamos la noche y nos dedicamos a perder entre cielos blancos el negro color de corazones rotos.

Quisiera haber sido una de esas nubes que deciden recostarse en el sol para quemar un rato su desgastado aliento y formar entre vuelos las figuras de aire que los desalmados de abajo no logramos ver.

Seriamos una union de soledades, talvez dos nubes sin retorno que conciben el color del cielo y advierten su existencia con la presencia del agua lluvia al cuerpo que se moja.

Empezariamos en el cielo, para bajar en forma de lagrimas y reposar tan inagotable tristeza en las hojas de plantas en madrugada.... Te gustaria ser el rocio que desborda girasoles tempranos para contemplar un equilibrio de siluetas rotas?

Necesito ser un rato como el resplandor de la noche, para sentirme viva, para sentir que reencarnamos en los pegajosos gusanos que horas mas tarde han de convertirse en alas que se disponen a abrir el mundo con su llegada, para sentir las mariposas que vuelan como protestando nuestro interminbable comienzo, para finalmente partir junto a nuestro cansado aliento hacia una vida mas lejana, una vida mas allá de lagrimas de rostros tristes, de lagrimas de plantas frescas, mucho mas alla de lagrimas de cielos rojos, de lluvia de sangre, carne podrida, de girasoles solos, margaritas sin pétalos, preguntas sin respuestas rosas sin espinas dañadas por la turbulenta caida de los arboles.

Me quiero equivocar tanto como tu, como yo y como ellos, me quiero perder entre aormas de una silueta apagada en la noche, sin luna, sin nubes, sin el color de los pájaros verdes, y los peces dorados... quiero que me prendas el entusiasmo, las ganas, y dejes mis nubes de cielo roto entre tus lagrimas de anoche, para asi poder nacer en tu rostro y morir al humedecer las alas de tus mariposas de vientre en las noches.

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